¡Hola! ¿qué tal estás?

Hoy vengo con un tema que para mi es esencial. La maternidad y el viaje transformador que toda mujer hace, ya sea consciente o inconscientemente. 

La maternidad es una oportunidad transformadora para toda mujer, un renacer donde pasa TODO. Esa etapa en la que tenemos la sensación de habernos perdido a nosotras mismas y no estar haciendo “nada”. Esa etapa que seguimos viviendo en silencio, escondido todo lo que supuestamente sale fuera de la maternidad ideal que nos han vendido y nos hemos creído. Y no me refiero solo al posparto sino al puerperio y a todo lo que conlleva. ¡Qué poco abraza y sostiene la sociedad a la maternidad!

Nuestros hijos son nuestro mejor síntoma, nos hacen de espejo y nos ponen delante de las situaciones que tenemos que resolver y mirar. Todo lo que nos despiertan es una oportunidad para evolucionar y para crecer como personas y como padres.  

Nuestros hijos nos conectan directamente con nuestra niña interior, esa que sale a menudo para recordarnos que sigue necesitando atención, afecto, mimos… Esa que grita y se desborda hablándonos de las heridas que aún tenemos abiertas. Cuando explotamos nos hemos pasado de nuestro límite, dejamos de ser adultos y volvemos a ser niños.                                                                    

Es importante tomar conciencia de que parte o partes de tu niña herida está aún en ti porque esta parte es la que se manifiesta en tu día a día sin darte cuenta. Se manifiesta cuando explotas con tus hijes, cuando te maltratas a ti misma o te sientes maltratada, sea físicamente o psicológicamente (juicios, castigos, adicciones, negaciones,…) 

Hoy quiero hacerte un regalo, la meditación de la niña. La meditación de la niña tiene como objetivo conectar con nuestra niña interior, con nuestra infancia, nuestras vivencias y nuestras heridas. Poder abrazar a nuestra niña nos dará paz, seguridad y confianza.

Las cosas que le pasan a esta niña tienen mucha relación con tus limites a día de hoy como adulta.

Puedes descargarte el Podcast al final de esta página.

Una vez hayas hecho a meditación, date el tiempo que necesites y luego te invito a que escribas una carta a tu yo niña diciéndole todo aquello que crees que necesita saber para caminar esta vida que tiene por delante. Cuéntale tus consejos vitales para que tenga una vida plena. Déjate fluir. 

Para terminar, te animo a que cojas los resultados de este ejercicio y lleves a tu niña todo el rato de la mano. Consuélala, quiérela, cógela y no la sueltes.

Espero que te resuene.

Un fuerte abrazo,

 

Carlota

 
 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comienza por mi Ebook y mi Podcast

30 recursos esenciales para vivir desde el autocuidado y el empoderamiento, más un podcast de meditación. Descárgalo gratis ahora.